Nick Knight: el artista visionario que se enamoró de Instagram

El fotógrafo Nick Knight mira hacia el futuro. Su laboratorio de ideas de arte y moda, SHOWstudio.com, experimenta con Instagram o Tumblr. Y, además, ayuda a las nuevas generaciones a encontrar vías de expresión.

Nick Knight

Maya Smith

02 feb 2013 - 09:53CET

Sus editoriales se han publicado en Vogue, Dazed & Confused, W Magazine o i-D. Ha elaborado campañas de publicidad para Alexander McQueen, Christian Dior, Calvin Klein, Yves Saint Laurent o Yohji Yamamoto. Su trabajo se ha exhibido en el Victoria & Albert Museum o en la Tate Modern. Nick Knight (showstudio_nick_knight) pasará a la historia de la fotografía de moda como uno de los profesionales que fue capaz de modificar las nociones de belleza tradicionales. Pero su vocación dista mucho de anclarse y nutrirse del pasado. Nada más lejos de su esencia. Desde sus inicios Knight se ha posicionado como un visionario, adaptándose a todo tipo de tecnologías y dando a conocer a los profesionales de los que, después, todo el mundo ha- blará. Su plataforma online SHOWstudio.com, de la que es director y fundador, se creó en el año 2000 con el objetivo de actualizar permanentemente las informaciones sobre el mundo de la moda. Y a sus 54 años sigue siendo un revolucionario. Y su web, un referente.

¿Por qué un fotógrafo tan afamado como usted decide trabajar con Instagram?

Porque me ofrece varias ventajas. La más importante es que funciona como un cuaderno de notas. Por ejemplo, esta mañana, cuando salía de casa, vi un reflejo de luz en la puerta de mi garaje, pensé que era muy bonito, y lo fotografié. Mira, te lo enseño en el móvil. Es como si estuviera allí otra vez. Y esto es básicamente a lo que me dedico: a captar imágenes del mundo. Es lo que siempre he hecho, me paso el día haciendo fotos.

«Los jóvenes han adoptado un lenguaje visual propio. Hay nueva energía cultural»

Nick Knight

¿Qué ventajas le aporta respecto a otros métodos tradicionales?

Si hago una foto con mi Leica o con cualquier cámara convencional, incluso con una digital, al final tengo que plantearme si la voy a imprimir o no, si la va a terminar viendo alguien o si se va a quedar en el cajón de fotografías privadas. Sin embargo, Instagram me ofrece un enlace directo con el público desde el momento en el que veo lo que quiero fotografiar. Y mi público es bastante numeroso. Tengo unos 30.000 seguidores en esta plataforma. Después, las fotos se envían a mi cuenta de Weibo, en China, donde tengo otros 60.000. Luego van a Twitter, donde cuento con 65.000 más y por último al Tumblr de SHOWstudio.com o a su Instagram. ¡Mis imágenes llegan a un cuarto de millón de seguidores aproximadamente antes de ser referenciadas y redireccionadas!

El público de la red social es interactivo. ¿Encaja bien las críticas?

A nadie le gusta que lo critiquen, pero todo el mundo lo necesita. Forma parte del análisis constructivo de lo que haces. Si tu trabajo sale pero nadie dice nada sobre él, no puedes saber si es bueno o no. En Instagram el público puede responderme, eso me apasiona, la gente es muy comunicativa. Hay un diálogo constante. Este vínculo difiere de esa situación un tanto extraña que se da en el soporte impreso en el que tú hablas pero ninguna persona te contesta. Como comunicador que me considero eso te hace sentir un tanto distante; parece un proceso poco productivo y arrogante. Además, cada vez es más común que las fotografías que haces para las revistas se vean antes a través de Internet que en el propio medio.

La modelo Cara Delevingne posa para un editorial de moda de Nick Knight realizado en exclusiva para Instagram. Lleva vestido de Valentino Couture y joyas de Fabergé.

Nick Knight

¿Y no le molesta?

No, todo lo contrario. Me agrada la idea y me hace sentir bien. Yo no soy de los que oculta información pensando que eso va a dar valor a tu trabajo. De hecho, me resulta muy instructivo que alguien me vea intentando sacar una foto durante tres horas y al final no conseguirlo.

¿Alguna vez no lo logra?

Muy raramente consigues lo que quieres en fotografía. Siempre te gustaría llegar a más y a menudo no puedes. Por ejemplo, si ahora me sentara delante de ti para hacerte un retrato, las primeras imágenes que tomaría no te gustarían. Y probablemente a mí tampoco, así que tendríamos que pasar por ese momento de fracaso juntos, lo cual es muy sano porque así entendería que necesito invertir más tiempo en esta labor. En cuanto me veas invertirlo, tú te implicarás más en todo el proceso. Esta transparencia no persigue desmitificar la fotografía: creo que si haces que la gente forme parte del proceso, consigues me- jores resultados y que los demás entiendan mejor tu trabajo.

Utiliza Instagram de formas distintas: desde promocionar SHOWstudio.com a mostrar a su hija haciendo los deberes.

Sí, accedo a Instagram con objetivos diferentes. Una vez realicé un reportaje completo con la modelo Cara Delevingne y con crías de animales (gatitos, cachorros y pollitos…) ¡Nunca antes había trabajado con un grupo de gente con tanto entusiasmo! En cuanto a mi familia, probablemente la expongo más de lo que debería. Por cierto, quien me sigue en Instagram sabe que me paso horas fotografiando rosas. Me encanta. Y todo el mundo cree que tengo un enorme jardín, pero la verdad es que es bastante pequeño…

El estilista Atsuko Kudo vistiendo a la modelo Viktorija Skyte durante la sesión de SHOWstudio.com Dressing for pleasure.

Nick Knight

Gracias a Instagram y a Tumblr ha empezado a trabajar con una serie de jóvenes que se inician en el mundo de la moda.

Estas plataformas me han descubierto una comunidad nueva. Jóvenes de veintipocos años que están creando su propio porfolio, libres de toda restricción impuesta por las revistas. En estas redes todo el mundo se autoinicia, no hay necesidad de pasar por un filtro. La gente no tiene que dar explicaciones a un editor o a un productor musical para exhibir su obra. Suben lo que quieren. Ahora estoy trabajando en una exposición sobre punk para el Metropolitan. Tengo 54 años, así que cuando el punk vivió su auge tenía unos 16 o 17. Tengo la sensación de que hoy en día fluye una especie de energía cultural como la de aquella época. Los jóvenes están adoptando un nuevo lenguaje visual. En SHOWstudio.com tenemos un Tumblr que está activo continuamente mostrando imágenes de referencia. Y a través de él invitamos a jóvenes a realizar determinados trabajos. Lo hemos hecho con Simon Foxton, Peter Pottier o Rei Nadal.

Con la crisis, ¿cómo ve la situación de la moda?

Hace poco organicé un comité; pensé que el sector necesitaba un foro de críticas, así que convoqué a varias personas, unas 50. Pero cuando les dije que yo nunca había aceptado que entrara publicidad en SHOWstudio.com porque quería tener libertad para hablar de moda, me sorprendió el número de periodistas y estilistas que me contestaron «me gustaría, pero no puedo». Eso es inaceptable. No podemos dejar que la moda esté controlada por un puñado de empresarios. De ahí el entusiasmo que muestra ante la libertad creativa que ofrece Instagram… Yo lo concibo como un Twitter visual. Cuando apareció Instagram encontré una herramienta hecha para personas que se apoyan en las imágenes y, por lo tanto, algo hecho a mi medida.

¿Sigue el trabajo de otras personas?

Sí, a catorce: dos son mis hijos y la mayoría es gente del trabajo. Pero también soy follower de Kim Kardashian.