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Lily James: “Mi traje de princesa tenía vida propia”

La nueva Cenicienta ya ha vivido su cuento de hadas. Rueda Guerra y paz y será Julieta en el West End. Cansada de ser rubia, le van los cambios de registro.

Lily James
Ana Fernández Abad

Recuerda que su padre, el actor James Thomson, le leía «cuentos asombrosos antes de dormir». Su abuela, Helen Horton, era una habitual de El show de Benny Hill y puso voz al ordenador de Alien. «Definitivamente, fue mi familia la que me metió en este mundo. Desde niña he actuado. Nunca me he rendido, aunque otros lo hicieran», asegura Lily James, que habla atropelladamente, repasando una carrera breve pero sólida. En la Guildhall School de Londres descubrió las técnicas del oficio. Ahora, con 25 años, esta inglesa de Surrey, que se dio a conocer en Downton Abbey, ha pasado de soñar con las historias que le contaba su padre a ser la niña mimada de Kenneth Branagh. Él la ha transformado en la nueva Cenicienta de Disney (que se estrena el día 27) y el año que viene la dirigirá en Romeo y Julieta en el West End.

¿Echa de menos subir al escenario?

Llevo mucho sin hacer teatro. Adoro ese estilo de vida: los ensayos, tomar algo al acabar… ¡Y Ken es el número uno para hacer Shakespeare!

¿Es un director duro?

No, es generoso, amable y sabe lo que quiere.

¿Cómo ha sido codearse con él, Cate Blanchett o Helena Bonham-Carter?

Un cuento de hadas. No les he pedido consejos; he aprendido simplemente viendo cómo son.

¿Era Cenicienta su princesa favorita?

Prefería a Bella. Me gusta la música de la película y soy morena… Pero ahora la amo.

Aunque se haya tenido que teñir de rubio…

Pronto me voy a cortar el pelo para dejarlo castaño otra vez.

Liz Collins / Disney Enterprises

Moverse con ese gran vestido y los zapatos de cristal no debió de ser nada fácil.

El traje era gigantesco, tenía vida propia. Tardé 40 minutos en ponérmelo pero me sentí como una geisha. Todo añadía magia, me movía como una princesa.

No es su look en el día a día.

Me gusta ir cómoda, con sudaderas, petos y jeans. Pero para las noches elijo, cada vez más, vestidos con glamour.

¿Cuál es su diseñador favorito?

Me gustan los ingleses, como Mulberry y Burberry. Y Dolce & Gabbana son mis favoritos de toda la vida, con ese punto sexy clásico.

Cenicienta, Guerra y paz, Downton Abbey, Orgullo y prejuicio y Zombis… ¿No se cansa de llevar trajes con historia?

Lo siguiente que quiero hacer es una película que no sea de época, moderna. En un rodaje histórico estás limitado por el estilo de ese periodo; sería agradable hacer un filme en el que me sienta completamente libre.

¿Cómo desconecta en este torbellino de estrenos y rodajes?

Me encanta leer. Necesito hacerlo para evadirme. Especialmente en los sets, donde todo el mundo quiere que le prestes atención. Y escucho música. Siempre sé cuándo estoy feliz porque canto; si estoy estresada y triste, dejo de tararear.

Y para afianzar su carrera, ¿le tienta mudarse a Hollywood?

No lo tengo en mente. Amo Londres. Pero me gustaría hacer una obra en Broadway, así que podría ir una temporada a Nueva York.

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Sobre la firma

Ana Fernández Abad
La editora de estilo de vida de S MODA está especializada en temas culturales y personajes de actualidad. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra y ha escrito en medios como Diario 16, El Comercio o Descubrir el Arte.

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