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De los pezones de Hathaway a la caída de Lawrence: Diez momentazos de la gala

Michelle Obama, los pezones de Hathaway y el curioso estado de Renée Zellwegger: de qué se habló más allá de ‘Argo’.

Jennifer
Getty (Getty Images)

Y el ganador es… todos y ninguno. Quizá el hecho de que éstos fueran los Oscar más repartidos que se recuerdan contribuyó a generar una gala de tono discreto, sin excesivos momentos de euforia y en la que los pocos instantes de clímax iban seguidos de largas bajadas de tensión. Como el propio final: en lugar de acabar con el discurso del ganador a la Mejor película, la Academia introdujo este año una breve pausa posterior (matadora) y un número musical dedicado a los perdedores, y protagonizado por Kristin Chenoweth y el presentador, Seth MacFarlane. Algo nos dice que éste será uno de esos experimentos que no permanecerán en ediciones venideras. 

Si en otras ediciones a los Oscar se les transparentaban las intenciones (como cuando reclutaron a Anne Hathaway, James Franco y una cohorte de crepusculines y presentadores jóvenes para tratar de recortarle años al target medio), lo de este año no ha terminado de quedar del todo claro. Por un lado confiaban en la supuesta acidez de MacFarlane, pero por otro se instauraba lo del musical como tema. Y ese género, por mucho que se empeñen sus acérrimos, no suele relacionarse con lo rompedor. El resultado fue así de bipolar. Por un lado te encontrabas al director de Ted haciendo chistes moderadamente arriesgados y por otro te enlazaban el In Memoriam con Barbra Streisand cantando The way we were. ¿Una manera de contentar a todos y a ninguno? Igual que el reparto de premios, entonces. 

Estos fueron los momentos más comentados de la noche.

1. El 'star power' de Michelle Obama. ¿Por qué Michelle? ¿Y por qué no? Así más o menos debió ir el razonamiento antes de decidir que la Primera Dama entregase desde el Baile de Gobernadores de la Casa Blanca el Oscar a la Mejor película al alimón (telemático) con Jack Nicholson, en lo que constituye desde ya una de las parejas de presentadores más bizarras que se recuerda. Fue una de las escasas sorpresas genuinas de la noche y el suspiro general que se oyó en el rebautizado Teatro Dolby confirma que MObama, como la llaman los blogs, tiene ahora mismo bastante más star power que muchos de los congregados en las primeras filas. Naeem Khan firmaba de su vestido, de inspiración Art Deco.

2.¿Pero quién viste a Anne Hathaway? Si el sueño de cualquier firma es vestir a la ganadora del Oscar a la Mejor actriz (de reparto, en este caso), su pesadilla debe ser vestirla…y que se lo adjudiquen a otro. Algo así pasó con la intérprete de Les Misérables. Por un lado, se cree que Hathaway cambió de idea tres horas antes de la ceremonia y optó por ese Prada rosa palo, cuando estaba previsto que llevase un Valentino (como en su boda). Por otro, la actriz lució dos vestidos durante la ceremonia: uno para presentar (y ganar) y otro, de Armani, para cantar. Esos dos factores, sumados a los muchos tuits y varios comunicados oficiales generaron una importante confusión, difícilmente comprensible si tenemos en cuenta lo bien que se engrasa la maquinaria de las relaciones públicas para estas ocasiones. Así que durante mucho rato no estuvo claro si Hathaway llevaba Armani, Valentino o Prada…

3…Pero en cualquier caso, la noticia de su vestido no estuvo en la etiqueta sino en ciertas costuras de la pechera. Generaban un efecto extraño que llevó a mucho ruido en Twitter y a que rápidamente se crease la cuenta @HathawayNipple (El Pezón de Hathaway), la respuesta menos masiva al @AngiesRightLeg del año pasado. También circuló profusamente el hashtag #LesNipperables.

4. El papel de MacFarlane. El creador de Padre de Familia se quedó en primero de Ricky Gervais. Sí que tuvo algunos dardos, como cuando comentó sobre la barba de Ben Affleck: "Pensé que las Kardashian por fin se pasaban al cine, al ver tanto vello facial". O como cuando dijo, para subrayar lo joven que es Quvenzhané Wallis, "aún le quedan nueve años para ser demasiado mayor para George Clooney". Pero por lo general su guión operó a medio camino, sin derramar la mordacidad que se esperaba de él. En la gala no faltaron cómicos desaprovechados (¡Paul Rudd y Melissa McCarthy merecen mejores frases!) y chistes que ya olían a caducado en los setenta, como los que hicieron sobre los judíos en Hollywood Mark Wahlberg y el oso de Ted. Como era de prever, Amy Poehler y Tina Fey hicieron mucho mejor trabajo en los Globos de Oro. Y no le auguramos a MacFarlane una longeva carrera de presentador a lo Billy Cristal.

5."Os las vimos". Una de las partes más comentadas de la gala será la canción We saw your boobs, que el presentador cantó al principio de la ceremonia y que estaba dedicada a todos los papeles de las actrices presentes en los que han enseñado los pechos (la ganadora: Kate Winslet, por Criaturas celestiales, Jude, Hamlet, Titanic, Little Children, El Lector y "Lo que sea que estás rodando ahora") . El número musical estuvo intercalado con imágenes de archivo de las actrices, por lo que daba la impresión, por ejemplo, que Charlize Theron se lo tomaba fatal. La revista Bust (precisamente) tuiteó "¿Va a haber después un número titulado We saw your balls?". El contenido de la canción, por cierto, recuerda a la web que llevan Seth Rogen y sus colegas en Lío Embarazoso, dedicada a aislar todos los desnudos frontales y parciales de las actrices.

6.Duelo de divas. Para los números musicales se confió en la fórmula Una Mujer+Un Chorro de Voz x Un Montón de Lentejuelas. Se aplicó, con variaciones, hasta tres veces: cuando cantó Barbra Streisand (que no lo hacía en los Oscars desde hacía 38 años) y en las actuaciones de Adele, ganadora del Oscar por el tema de Skyfall, y de Shirley Bassey. La dama del Imperio Británico salió vestida de dorado y dedicó una potente rendición de Goldfinger

7. Discursos con poco drama. Ni un Halle Berry. Ni un Sally Field. Ni un Gwyneth Paltrow que llevarse a YouTube. Quizá porque los premiados ya se lo esperaban (aunque Adele está haciendo de esto de fingir sorpresa una costumbre, como Taylor Swift), los principales discursos de aceptación tuvieron un corte bastante sobrio. El de Anne Hathaway dio la impresión de estar mil veces ensayado y repasado (fue eminentemente profesional pero no hizo un Hillary Swank y se acordó de decirle a su marido que "su vida mejoró cuando él entró") y el de Jennifer Lawrence careció del toque que le dio al de los Globos de Oro –aunque si tuvo tropiezo en la escalera justo antes de recoger la estatuilla, a esta chica le pasa de todo con los vestidos–, con su famoso "he ganado a Meryl". Así que el premio al Mejor discurso es para….

8. Daniel Day-Lewis. Debe ser que cuando ganas e Oscar al Mejor actor por tercera vez te lo tomas ya de manera mas relajada. El británico estuvo a la vez humilde e ingenioso y bromeó con la actriz encargada de entregarle el Oscar, Meryl Streep. "En realidad yo me había comprometido para hacer de Margaret Thatcher y Meryl tenía que hacer de Lincoln. Esa era la primera opción de Steven", dijo. Arianna Huffington, que en cuatro décadas que lleva entre Gran Bretaña y Estados Unidos no ha perdido su fortísimo acento griego, tuiteó que "los discursos de Oscar son mucho mejor con acento" y estamos bastante de acuedo. Quizá por eso también destacaron los de Michael Haneke, Ang Lee y Christoph Waltz, también repetidor como Mejor actor de reparto.

9. ¿Qué le pasó a Renée Zellwegger? Twitter explotó con la salida a la palestra de la actriz de Bridget Jones. O había tomado mucha medicación para la tos o no es verdad eso de que en los Oscars no hay barra libre. Por si acaso, le cedió el honor de anunciar el Oscar que presentaba a Richard Gere.

10. La resurrección de Ben Affleck. A Hollywood le gustan los segundos actos, y pocos tan espectaculares como el del director de Argo. MacFarlane lo subrayó, notando que  Affleck ha pasado de ser el tipo que salió en Gigli a contar como uno de los cineastas más aclamados de su generación. Y el propio director lo dijo en su discurso. "Me fui y creí que nunca volvería", señaló en referencia a "los años de J.Lo".

Los flamantes ganadores.

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Jennifer
Getty (Getty Images)

Lawrence tropezó justo antes de recoger su Oscar por ‘El lado bueno de las cosas’

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