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Cuando ir sin maquillar es el culmen de la sofisticación

Lady Gaga ha retorcido tanto los límites del cambio corporal que ha conseguido volver al principio: la extrañeza ante una cara lavada.

Ahora que su carrera está en plena ebullición, nos damos cuenta de que es más fácil encontrar fotos de Lady Gaga desnuda que sin maquillaje. Después de regalarnos todo tipo de imágenes de su cuerpo serrano, la estrella se guarda para su intimidad su faceta más desconocida: su rostro al natural. Recientemente ha roto su último tabú y se ha dejado ver (y a conciencia) sin haberse maquillado… o ha optado por colores menos artificiales. La revista Harper's Bazaar ha conseguido lo que parecía imposible: que Lady Gaga posara para su portada sin maquillar.

Tras esta sorprendente muestra de exhibicionismo ha vuelto a hacer lo propio con su último vídeo, Haus of U, una versión del tema Yoü and I. Ahora que la hemos podido contemplar al natural con detenimiento nos preguntamos: ¿y no está más guapa esta mujer sin tanto exceso de parafernalia? En las pocas ocasiones en las que se ha mostrado tal y como su piel llegó al mundo pudimos ver que no está nada mal. Claro, una mujer sana de 25 años y sin ningún problema cutáneo concreto no tendría ningún motivo para tener el cutis hecho unos zorros. Pero para desarrollar su personaje ha optado por la más absoluta artificialidad. Nos ha epatado con los looks más imposibles. Ha desafiado a la naturaleza cuajándose el rostro de perlas.

La cantante en su último videoclip “Hous of U”.

Gtresonline

En el caso de esta artista queda claro que su exceso de maquillaje no es otra cosa que el atrezzo del papel que interpreta. Pero hay otras que abusan sin piedad y pretenden dar una imagen de total naturalidad. Una de ellas es Katy Perry, que en toda aparición pública se camufla tras una tonelada de base, además de dibujar sus ojos casi con escuadra y cartabón. Se ha convertido en la diosa del postizo, y en sus apariciones ha logrado parecer una muñeca. Sin embargo, cuando va sin maquillar parece más joven, lozana y terrenal. Vamos, que está mejor.

Mientras que el no make up se sigue extendiendo, unas cuantas más se siguen haciendo las sordas. Otra que no se debe reconocer en el espejo recién levantada: Kim Kardashian. La empresaria y socialité se excede tanto con el fond de teint que hasta se le abren los poros. También lleva demasiada sombra de ojos, demasiado eyeliner, demasiadas pestañas, demasiado perfilador labial… Después, cuando va “de civil”, parece otra persona. Y que no está nada mal. Mischa Barton es una de estas amantes del exceso, cuando en la comparativa de un look natural con otro recargado gana por goleada la primera opción. ¿Por qué entre el estilo “bailarina decadente con resaca” y “chica normal californiana” escoge lo menos favorecedor? Parece que esta tendencia solo hace furor entre veinteañeras empeñadas en parecer mayores (Rihanna sería otro caso, un bicho raro y aviejado con maquillaje y una jovencita normal cuando no lo lleva). Pero Jennifer López, de 42 años, tampoco se ha dado cuenta de las ventajas de la naturalidad. Ella piensa que por utilizar todas las pinturas de guerra del mundo se resta años, pero lo único que consigue es parecer una tronista cualquiera. A cara lavada continúa estupenda, pero las pocas veces que sigue esa corriente del no makeup se ve infinitamente más guapa.

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