Assange, el anfitrión

Desde el 3 de noviembre, y por 45 euros, se puede comprar la camiseta I’m Julian Assange en la web de Vivienne Westwood. La diseñadora ha creado esta prenda para apoyarlo, porque «es inteligente, valiente y fundó Wikileaks». Con este merchandasing, el periodista adquiere el rango de icono contemporáneo. Westwood ha sido una de las últimas celebridades en visitarlo. Además, le llevó un presente, una botella de vino tinto para animarlo en estos momentos de tensión, ya que podría ser extraditado a Suecia por los delitos sexuales que se le imputan. Los famosos que lo ayudaron económicamente para avalar su fianza de 200.000 libras –como el cineasta Ken Loach, la activista Jemima Khan o el periodista John Pilger– han tenido que hacerla efectiva, pero no por ello han dejado de ir a verlo. También acudieron en su apoyo, en este caso moral, Simon Le Bon, Julian Lennon o Yoko Ono. Bianca Jagger no solo ha pasado alguna tarde con él, sino que fue a su juicio. «Debía estar allí en calidad de defensora de los derechos humanos», afirmaba la ex de Mick Jagger.

La lista de estrellas de todos los ámbitos aumenta a diario. Assange pidió a Obama –en su última aparición pública, el pasado 19 de agosto en el balcón de la embajada– que cesara la «caza de brujas contra Wikileaks». En Estados Unidos muchas son las estrellas que hacen pública su posición a favor del periodista, como John Cusack y Viggo Mortensen, el director Oliver Stone, los humoristas de Saturday Night Live o Ellen Degeneres. Esta última recibió una ovación de su público cuando afirmó: «Tengo malas noticias, la carta personal del pícaro Papá Noel se ha filtrado en Wikileaks».

Una regla básica de un icono es tener un lugar hasta el que sus fans peregrinen. Muchos viajan a Londres solo para inmortalizarse en la fachada de la embajada. Otros, como Lady Gaga, tienen pase VIP para backstage con posibilidad de retratarse con él (amén de colgar inmediatamente la foto en Twitter). Pero la cantante, de nuevo, plagia. Hace dos años M.I.A. se hizo amiga de Assange y le dedicó el tema Vicki Leekx. Si no espabila, van a tener razón los detractores de la excéntrica artista al llamarla Lady ¿Who?