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Por qué el pelo pierde brillo y cómo recuperarlo

La exposición al sol y el uso de planchas y químicos altera el cabello y pierde luminosidad. Hay soluciones.

cabello rubio
InDigital

El pelo brilla porque refleja la luz que incide sobre él, la explicación es así de sencilla. Y en ello influye la forma y el color. Por eso es más habitual que una melena clara y lisa esté más brillante que otra oscura, sobre todo si ésta está rizada, porque su cutícula tiene una superficie rugosa y no refleja tanto la luz. Misterio resuelto.

Pero, ¿por qué desaparece este brillo tan deseado? Ocurre cuando se altera la cutícula, que es la capa superficial del cabello. Este cambio puede venir motivado por muchos motivos, como la ingesta de algún tipo de medicamento. Pero la mayoría de las causas están relacionadas con el estilo de vida. O sea, que los culpables somos nosotros mismos y lo que le hacemos a nuestro pelo (ahora podéis flagelaros).

“Las cutículas constan de 8 o 10 capas que se adhieren entre ellas y al vertex (la coronilla) para proteger el interior. Costumbres como usar tintes y planchas hacen que se abran. Y cuanto más rugosa es la superficie menos brillará el pelo”, explica Ana Menéndez, especialista capilar del Instituto Médico Dermatológico.

Los daños que se llevan por delante el brillo del pelo y lo dejan mate y apagado pueden ser:

1. Mecánicos: Cuando se maneja el cabello con instrumentos inadecuados, cuando se peina el pelo mojado o se cepilla con demasiada energía. Curiosamente durante años las mujeres cepillaron sus cabellos durante unos minutos antes de irse a la cama, con la creencia de que así tendrían una melena brillante a la mañana siguiente, cuando en realidad lo que se producía era una estimulación de las glándulas sebáceas repartidas por el cuero cabelludo, y con el cepillado esa grasa se distribuía y por eso brillaba.

2. Demasiado calor.
“Si no es posible dejar secar el pelo al aire antes de darle forma, siempre es preferible secarlo primero a baja temperatura y de forma general y luego darle forma con el secador más cerca, pero cogiendo pequeños mechones, lo cual disminuye el tiempo al que el cabello se encuentra menos sometido a un calor elevado”, apunta Margarita Lapena, Scientific & Regulatory Affairs Manager de Schwarzkopf para España y Portugal. También las planchas o los aparatos rizadores son culpables. “Es fundamental secar primero completamente el pelo con el secador y sólo luego aplicar la plancha sobre pequeños mechones, de forma que sólo tengamos que pasar la plancha una vez por cada mechón. Si está húmedo o cogemos mechones muy gruesos, necesitaremos pasar la plancha varias veces provocando un daño innecesario en la superficie del cabello”, añade Núria Monllau, Marketing Management Hair Care & Styling de la misma compañía.

3. Daños de origen químico por el uso excesivo o inadecuados de tintes, decoloraciones, permanentes… Estos tratamientos implican siempre una apertura de las escamas de la cutícula, pero todos ellos llevan incluido un paso final en el tratamiento para volver a cerrarlas y devolverle su lisura y brillo natural. En este caso es mejor no escatimar en productos de buena calidad y no olvidar los cuidados diarios, para que el pelo pueda continuar brillante pese a estar decolorado o permantado.

4. Daños debidos al sol, por la exposición a los rayos UV.

Todas esas agresiones harán que el pelo aparezca débil y sin vida, áspero al tacto y difícil de peinar. Pero no se trata solo de una cuestión estética y de que no brille. “Si el cabello está dañado además a nivel interno, por ejemplo debido a cambios químicos por la acción de la luz solar, pierde fuerza y estabilidad. Tiene tendencia a la rotura y aparecen las puntas abiertas”, apunta Monllau.

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– Soluciones cosméticas

Antes de que te eches a llorar y pienses que lo tuyo no tiene solución, sigue leyendo. Una vez que se ha perdido el brillo en el pelo se puede recuperar, “con productos específicos que alimenten el folículo piloso. Pueden ser de uso interno o externo, como prefiera cada persona”, explica el prestigioso peluquero Eduardo Sánchez, quien añade además que envejecer no implica despedirse de un cabello brillante. “Cumplir años es sinónimo de pérdida en la densidad y grosor de la melena, pero el brillo se puede conservar”.

El arsenal cosmético está lleno de cosméticos destinados a recuperar el brillo y la luminosidad del cabello, en forma de serum, aceites, elixires, lacas… Muchos son productos de acabado, que no hay que aclarar, y la mayoría se basa en la queratina, una proteína muy flexible y resistente que le aporta forma y estructura al pelo. Schwarzkopf ha lanzado recientemente Million Gloss, la primera gama de Gliss diseñada con el objetivo concreto del brillo, pero también hay otras formulaciones como Sérum de Soie Sublimateur de Leonor Grey (un suero de peinado con proteínas de seda), el aceite extraordinario de L’Oreal Elvive, la laca luminosa de Moroccanoil (formulada con aceite de Argán), Shine Spray de Jean Louis David (que es una bruma de brillo efecto espejo) o, tirando de un clásico, el aceite capilar puro Monoï de Tahití.

– Soluciones naturales

Si además incluyes en tu dieta ciertos alimentos como los cereales, la carne, el pescado, las zanahorias o las espinacas, estarás ayudando a que tu pelo brille como un espejo, porque todos ellos contienen vitaminas C, E y A, esenciales para un cabello sano.

Y siempre está la opción de tirar de los trucos de la abuela. Algunos de los más conocidos para esto del pelo brillante son el aclarado final, después de lavarlo, utilizando agua templada de perejil (un puñado de perejil hervido en medio litro de agua), con cerveza (sin alcohol, que reseca más el cabello) o con vinagre de sidra de manzana.

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