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Guía para comprarte un rizador de pelo perfecto (que deje ondas naturales)

Plancha, tenacillas, cepillos rizadores o tubos de secado en forma de cepillo redondo. Todo vale para ondular. El resto, es cosa de maña.

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Por mucho que Ivanka Trump se empeñe en aupar al estrellato presidencial la melena lisa-tabla (también protagonista en los shows PV 2017 de Carolina Herrera y Victoria Beckham), las ondas siguen ganando por goleada. “Se lleva el cabello con onda natural abierta (encabezado por el long bob milimétricamente despeinado de Jennifer Lawrence y las sinuosas melenas de las Kardashian). Y ese resultado, por natural que parezca, se logra con instrumentos térmicos”, recalca la peluquera Noelia Jiménez.

En peluquería todo es fácil. “A los profesionales nos gusta el rizador cónico, que permite crear rizos de distinto grosor según cómo coloquemos el mechón. Incluso dar movimiento en la raíz pero no en las puntas, algo más complicado con otros instrumentos. Al no haber una tapa presionando el pelo el resultado es más controlado. El problema es que es más fácil quemarse los dedos, en especial, si lo haces en casa”, advierte la también peluquera Diana Daureo. El cabello también puede quemarse si se somete al altas temperaturas durante demasiado tiempo. De ahí la enorme oferta de rizadores con mecanismos para enrollar el cabello, planchas que sujetan los mechones, tenacillas y hasta secadores-rizadores todo en uno. Cada uno con distintos resultados y un uso diferente.

Hasta hace poco los profesionales se empeñaban en marcar distancias haciendo malabares con el secador y el cepillo redondo. Ahora también se han pasado a las herramientas de styling. “Con la plancha de alisar y un giro de muñeca se pueden lograr distintos tipos de rizo. Lo malo es que no quedan muy elásticos. La tenacilla-plancha da a la usuaria la capacidad de elegir el grosor del mechón y hasta dónde rizar. El inconveniente es que la propia pinza marca el cabello. En otras palabras, si quieres dejar la punta lisa, no puedes. Los cepillos rizadores, con o sin secador, son de uso doméstico muy elemental. Jamás los verás en peluquería”, explica Eduardo Sánchez. Ojo: no se llevan los tirabuzones. Una vez rizada toda la melena hay que meter los dedos y ‘romper’ los rizos. Eso creará ese aspecto informal.

Y sea cual sea la herramienta elegida, siempre hay que aplicar previamente un protector térmico. Y para marcar la onda no está de más una loción, una espuma de bucles o los consabidos pulverizadores de sal. Un poco de serum dejará un aspecto más pulido y un spray fijador suave al acabar la faena nos asegurará el peinado para toda la jornada.

Pero vayamos al grano. Estos son los rizadores que nos han recomendado los expertos:

1. Pro Styling Brush, De Termix.

Híbrido entre el cepillo redondo de toda la vida y una plancha con tecnología iónica y recubrimiento de cerámica y turmalina. “Una vez seco el cabello, con esta herramienta peinamos, alisamos y ondulamos de una sola pasada y con una sola mano. De raíces a medios lo pasamos sin girar, como si fuera un plancha. Así alisamos la cutícula. De medios a puntas enrollamos mechón a mechón como haríamos con un cepillo cualquiera para crear ondas muy definidas. Es perfecto para melenas muy largas”, apunta Lorena Morlote). Para no achicharrar el pelo incorpora un control de temperatura digital, de 130 ºC a 230 ºC (75 euros termix.net).

2. Platinum Copper Luxe, de ghd

La madre de todas las planchas también riza. “Para crear unas ondas más anchas en una melena larga elegiremos una plancha ancha. Para medias melenas, el tamaño medio. El truco para que la onda no quede muy abultada (lo que llamamos muy ‘de peluquería’) hay que poner la plancha en vertical, con el cable hacia arriba y planchar hacia abajo”, recalca Patricia Sánchez, formadora de ghd. Esta plancha no supera los 180 ºC pero cuenta con un dispositivo que mantiene la temperatura siempre constante. “Por eso hay que pasarla muy lentamente. Si no, habrá que dar varias pasadas y es ahí donde machacamos el pelo” (ghd 229 euros).

3. Tulip, de Philips.

Versión desarrollada de la clásica plancha pero para rizar. De ahí esa forma de tulipán que, en realidad, es una pinza creada para ondular con el mínimo esfuerzo. Al cerrarse las placas sujetan el mechón mientras lo moldeamos, en un solo movimiento y con una sola mano. Algo que se agradece a la hora de marcar las ondas en la parte posterior de la cabeza. Por cierto, las placas de moldeado están protegidas para evitar quemaduras accidentales al tocarlas (40,99 euros, Philips).

4. Elite Hot Air Brush, de Rowenta.

La simbiosis entre un secador y cepillo da como resultado un cepillo de aire caliente. La ventaja: ahorra tiempo, ya que seca y moldea a la vez. Con doble cabezal: uno con cepillo para alisar y dar volumen y el cepillo termal para rizar. El golpe de aire frío te ayuda a fijar el peinado. ¿Llevas prisa? Pon el concentrador de aire para un secado más rápido (55 euros; Rowenta).

5. Ricci &Curl, de Bellissima

Versión mínimo esfuerzo del rizador cónico de toda la vida y sin el riesgo de carbonizar las yemas de los dedos. Aquí es la máquina la que se encarga de enrollar el mechón en el cañón gracias a un sistema rotatorio llamado Click & Curl. Un pitido indica cuando el pelo, ya marcado, puede liberarse luciendo ya unos flamantes bucles. El cilindro cuenta con un sistema de regulación de la temperatura (entre 190 °C y 220 °C). Según el grosor del mechón y el tiempo que se deje se logrará un rizo compacto o unas ondas más abiertas. (59,95 euros; Bellissima).

6. Curl Secret con doble cabezal, de BabyLiss

Explicado en pocas palabras: un mecanismo succiona el mechón y, en unos 10 segundos, te lo devuelve rizado. “Los anteriores modelos ya incorporaban función iónica, para eliminar el encrespamiento, y la dirección variable del rizo, para un acabado más natural. Este último modelo aporta dos cabezales, para un rizo marcado o una onda estilo californiana, según se apueste por el diámetro de 25mm o el de 35 mm”, explica Alfonso Jorquera, estilista de BaByliss. ¿Se puede quemar el cabello? No. La máquina está programada para que el cabello esté entre 8 y 12 segundos al calor. Pasado este tiempo, deja de calentar (129 euros; BabyLiss).

7. Rizador Satin Hair 7, de Braun.

Una plancha para expertas, con 15 niveles diferentes de temperatura y hasta un botón de potenciador de calor, que sube varios grados en un instante para domar remolinos y mechones rebeldes. Para que con tanto trajín de calor los dedos no lo lamenten los extremos exteriores se mantienen fríos. (56,91, Braun).

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