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Cuando los 40 años son los nuevos 20

Dior ha abierto otro capítulo en tratamiento: la fórmula de Capture Totale penetra hasta donde ninguna crema había llegado antes. Su misión: mimar las células madre hipodérmicas.

Dior
D.R.

El concepto de belleza ha cambiado. Ahora las mujeres no quieren aparentar que tienen 20 años, desean conservarse y ser hermosas a los 40», nos explica el historiador de moda Farid Chenoune. La cosmética antiedad lo demuestra. Ya no se trata de borrar la experiencia (y por lo tanto, las arrugas) del rostro, sino de lucirlas con gracia. «Mucha gente piensa que hoy existe una dictadura de la juventud; es cierto, pero solo a medias. En la actualidad conviven distintos cánones de belleza», plantea Chenoune, autor de obras como Las interioridades de la feminidad.

El último lanzamiento de Dior se adapta a esta nueva corriente de pensamiento: Capture Totale Multi-Perfection nos mima desde dentro y afina los signos del paso del tiempo. Es un hito: penetra hasta las células madre de la hipodermis, una zona de la piel donde nunca habían llegado otras cremas. La fórmula –disponible en tres versiones: en serum, crema de ojos y de rostro y cuello– ataca dos frentes a la vez: las células madre epidérmicas y las hipodérmicas. Su planteamiento: no hace falta tanta medicina estética para ser hermosa, se pueden afinar las arrugas si se protegen las células madre de la dermis con fórmulas como esta, perfecta para empezar a usar a los 35 años.

Los laboratorios de la firma han revelado, junto a las universidades de Módena, Stanford y Pierre et Marie Curie de París, cómo se comportan las células madre hipodérmicas, descubiertas recientemente. Y han desarrollado un tratamiento basado en una hazaña anterior: «Dior localizó en 2008 las células madre epidérmicas (más superficiales que las hipodérmicas) y desarrolló un cóctel de ingredientes capaz de mimarlas», informa Édouard Mauvais-Jarvis, director de Comunicación científica de la marca. Es decir, en la actualidad conocemos dos almacenes de células madre de la piel. «Lo que no significa que sean los únicos; la ciencia investiga para mostrar otros», explica Carlo Pincelli, catedrático de Dermatología de la Universidad de Módena. Y ¿por qué son las células madre tan importantes? «Se trata de unidades capaces de producir más células y de generar fibroblastos y tejido biológico, esenciales para una piel tersa, densa y luminosa. Con el tiempo, pierden un 60% de su capacidad. Nuestra misión es frenar su deterioro e incluso revertirlo», explica Pincelli. Las células hipodérmicas son más plásticas, tienen la capacidad de transformarse en más tipos de unidades, por eso Capture Totale Multi-Perfection es toda una proeza. Es más difícil que las epidérmicas se transformen en más cosas.

D.R.

El secreto está en la fórmula: «El extracto de Secale C –procedente del centeno– protege el nicho de las células madre –su microambiente– y las defiende ante agresiones como el estrés oxidativo», explica Carlo Pincelli. Otro ingrediente clave es la la planta longoza, capaz de estimular la fabricación de colágeno y elastina de la dermis. Pero hay más, la misión de estas cremas no termina aquí. Pueden revertir el futuro de algunas células madre: en vez de fabricar adipocitos (grasa), influyen para que elaboren fibroblastos y eviten así las arrugas.

Las células madre son el futuro, de ahí que este año el británico John Bertrand Gurdon, pionero en su investigación, se llevara el Nobel de Medicina. «Las células madre se dividen en más unidades. Los científicos se centran ahora en reprogramar las células; es decir, en intentar convertir unidades normales en madres, para que nos regeneren. Estos conocimientos nos ayudarían a rejuvenecer y son importantes en la lucha contra el cáncer», explica Pincelli.

«El tiempo es un nuevo aliado, una nueva utopía. Vamos a vivir más y mejor. Además, desde hace unos 10 años sabemos que nuestro destino, la salud de la piel, depende de nuestro estilo de vida: del sol, de la contaminación, las cremas y el estrés», plantea el historiador Chenoune. Y añade: «El placer antaño se relacionaba con el exceso, con el alcohol, la fiesta o las drogas. En la actualidad, es armonía, moderación y equilibro. Hoy se usan expresiones como beauty bubble (burbuja de belleza) o slow beauty (belleza lenta); nos hemos dado cuenta de que es necesario pararse para respirar y cuidarse desde muy pronto. Todos estos valores vienen de Oriente; en Japón, por ejemplo, hace siglos que tienen claro que la belleza es tiempo».

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