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Los ‘millenials’: trabajar para vivir, no vivir para trabajar

Un estudio revela que las nuevas generaciones españolas no solo valoran el salario, sino también la flexibilidad de horario y el tiempo de ocio.

millenials

El mercado laboral siempre está cambiando. Cambia por causas económicas, incluso por razones tecnológicas, pero también cambia según las nuevas necesidades de las personas. Y no solo de la de los consumidores, también según la de los trabajadores. Entre ellos, la de los jóvenes que llegan pisando fuerte, y cuyas prioridades ya no son las mismas que las de sus padres, tampoco a la hora de buscar un trabajo.

Así lo pone de manifiesto el reciente estudio de ManPowerGroup Las carreras profesionales de los Millennials: Horizonte 2020 en el que han participado 19.000 millennials de 25 países, es decir, los nacidos entre los 80 y el principio de los años 2000. En el mismo, si bien parece que el 91% de los entrevistados da prioridad al salario y a la seguridad laboral, también en torno al 85-90% ve prioritario tener un trabajo que tenga flexibilidad y que le permita tener tiempo de ocio. Algo que quizás no se planteaban sus antecesores.

Tampoco ven igual el largo plazo, porque si bien los millennials saben que trabajarán más tiempo que las generaciones pasadas, también entienden que ya no estarán en una misma empresa toda la vida, sino que sus carreras tendrán altibajos y pausas regulares. Eso explica que 8 de cada 10 millennials españoles planifiquen intervalos de más de 4 semanas fuera de la vida profesional. Algo así como pasar del vivir para trabajar, a trabajar para vivir.

Otra forma de moverse en el mercado

Sí, tener pan que llevarse a la boca es importante, pero ya no es lo único que cuenta. Así, por ejemplo, un 77% consideran que el desarrollo continuo de habilidades o competencias es una parte importante de sus futuras carreras y, de hecho, muchos invertirían su propio tiempo y dinero en ello. Este estudio también pone de manifiesto que el 53% de los millennials españoles dejaría su empleo por la falta de reconocimiento. También, porque pese a la crisis actual, no son pesimistas, y creen que encontrarán un nuevo trabajo en una media de tres meses.

¿Y cómo se traduce todo esto en el día a día? Según Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo, “los jóvenes acaban de acceder al mercado y quieren conocer cuáles son sus opciones de crecimiento o la flexibilidad en cuanto a la forma de trabajar”, que se traduce, entre otras cosas, en no tener rigidez de horarios. Además, “les interesan las opciones internacionales que ofrecen las empresas, porque no tienen ataduras y están abiertos a conocer nuevos mercados y culturas”.

Todo esto también cambia la forma de acceder o de moverse en el mercado laboral, ya que, según el experto, “también saben que es fundamental saber reorientar su carrera, porque las oportunidades profesionales son más limitadas y hay una gran competencia”. Por eso, los millennials tienen una mentalidad muy diferente a la de otros empleados que se centran sólo en su sector. “En su caso, lo que tienen claro es que nadie va a venir a llamar a su puerta o, al menos, es más complicado. Por otro lado, tienen muy presente el tema del emprendimiento como alternativa al trabajo por cuenta ajena y por la gran variedad de opciones derivadas del mundo digital”.

Formas de captar jóvenes talentos

Como conclusión al ya citado estudio, Mara Swan, vicepresidenta ejecutiva de Estrategia Global y Talento de ManpowerGroup, opinaba que “las empresas deben escuchar y ser creativas, ya que no pueden permitirse el lujo de no atraer a la Generación Millennial”. Según la misma, que los jóvenes quieran progresión, no siempre significa promoción, por lo que “necesitamos nuevas formas de motivar y comprometer a los empleados, como facilitar el aprendizaje en el puesto de trabajo y ayudar a que se muevan en la organización, para ganar experiencia más fácilmente. Además, lo que funciona para los millennials, también funciona para el resto de la plantilla”.

En esta misma línea, Alfonso Alcántara, coach profesional, ve clave en este cambio de concepto la necesidad de saber motivar a esta nueva generación de trabajadores. Bajo su perspectiva “tu zona de confort no es el sitio donde estás cómodo, sino el sitio donde estás motivado”. En este sentido que la idea debe pasar “no por salir de la zona de confort, sino por hacerla más grande”.

¿Y cómo pueden los empresarios crear mejores zonas de confort y captar el talento de los millennials? Profundiza en esta idea Diego Rejas, cofundador de The Hire Tools que, como experto en la captación de talento, sabe que “las nuevas generaciones buscan encontrar sentido en aquello que se hace, estar en proyectos motivadores que solucionen problemas reales. Pero también en los que tengan capacidad de autonomía y puedan aportar nuevas ideas”.

Al fin y al cabo, la empresa no es solo un lugar donde ganar dinero, sino el lugar en el que pasamos más tiempo de nuestra vida, y el ente al que dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos. Por ello, no es raro que la idea sea buscar una realización no solo profesional, sino también personal, por lo que “crear un sentimiento de orgullo de pertenencia y convertirse en una empresa atractiva donde trabajar, son dos factores clave”.

Jóvenes tecnológicos y teletrabajadores

Está claro que una de las diferencias de esta generación, frente a otras, es el cambio que ha supuesto el uso de las nuevas tecnologías. Según el fundador de The Hire Tools, esto se traduce en que “la tecnología ha revolucionado nuestra forma de trabajar y de entender el trabajo como lo entendíamos en el siglo XX”. No solo a nivel de profesionalizar nuevos sectores, sino también por “tener la posibilidad de conectarse desde cualquier sitio, lo que permite mucha más flexibilidad para los empleados y también para las empresas”.

El teletrabajo no solo aporta mejoras a la vida personal del empleado, sino que mejora la productividad de las empresas. O al menos eso dejó patente un estudio de la Universidad de Stanford, según el cual, los teletrabajadores eran un 13% más productivos que sus compañeros que trabajan en oficinas. Esta investigación, realizada en 2012 por una multinacional china, aportaba además que los teletrabajadores tenían un 50% menos de desgaste laboral y en cambio presentaban mejores cifras de satisfacción laboral. En parte porque mejora su motivación, se evita tiempo perdido en desplazamientos, pero también porque mejora su autonomía y la gestión de su tiempo, valores que, queda claro, cada día han de tenerse más en cuenta.

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