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S MODA + ROCHAS

6 sitios ‘french chic’ sin salir de Madrid

Galletas de mantequilla, lecturas en francés con una copa de vino y boutiques con todo el espíritu chic de la capital del Sena, pero sin salir de Madrid.

coverrochas
Isabel Acerete

Aunque no hay nada como pasear a los pies de la Torre Eiffel y jurarse amor eterno en el Pont Neuf , algunos lugares de Madrid albergan un poco del encanto de la capital francesa. Para experimentarlo nada mejor que vestir una camiseta de rayas, unos jeans, una bolso de mimbre a lo Jane Birkin y unas gotas de Mademoiselle Rochas de Rochas. Comprobado: te sentirás francesa sin salir de la capital.

 LA MIMÉ

Cuando en el obrador tienes a una chef repostera titulada en la escuela de cocina Le Cordon Bleu ya puedes imaginar las delicias que vas a encontrar. Los postres de Arlette Siwady son tan deliciosos en la boca como apetecibles con solo mirarlos. Toma nota y aparta la operación biquini para otro momento: una mousse de queso y fresas con una base de lunares, tartaletas de chantillí y, por supuesto, unos macarons imbatibles. Por si fuera poco Arlette es barista profesional certificada en la SKAE así que puedes esperar un excelente café arabic de Honduras.

 LE PETIT SALON

Lo de petit no es un eufemismo. Es un local pequeño pero lleno de encanto en pleno barrio de Chamberí. Su dueña, Elena Comes, cuenta con orgullo que fue de las primeras en dignificar las ‘manipedis’ con todo su ritual cuando aún era algo que se hacía en cualquier rincón de la peluquería. Eso fue hace ocho años. Luego llegaron los tratamientos de belleza, el diseño de cejas y los tratamientos de pestañas. Un trabajo realizado con tanto mimo y exquisitez que hasta la sacrosanta Olivia Palermo lo recomendó en su blog. Después de eso poco más se puede añadir.

Le Petit Salon. (Ilustración Isabel Acerete)
Le Petit Salon. (Ilustración Isabel Acerete)

INSTITUTO FRANCÉS

Así nombrado puede parecer algo ladrillo. ¿Un centro institucional para aprender francés? Sí. Pero es mucho más. Es uno de los mejores lugares, si no el mejor, para disfrutar y vivir la lengua de Molière. Por ejemplo, con sus míticas Catas de Libros donde cada asistente lee en voz alta un fragmento de su obra favorita mientras se degusta una copa de vino. Y, por supuesto, no podemos olvidar su patio-restaurante. Un oasis de paz a pocos metros del trajín de la Plaza de Colón que en cuanto llega el buen tiempo permite almorzar al aire libre y con sabor francés. Sus quiches con memorables.

LA CURE GOURMANDE

Los golosos de tomo y lomo saben que hay galletas y luego están las de mantequilla de La Cure Gourmande. Y lo mismo con los berlandises (caramelos con rayas de colores y sabores a frutas), los choupettes (una especie de piruletas meridionales) o los calissons (mazapán afrutado muy popular entre los dulces del país vecino). Buena parte de la culpa la tienen las cajas metálicas de aspecto retro donde puedes servirte las galletas a granel o las de cartón deliciosamente envueltas y listas para regalar. De hecho es uno de los mejores regalos para esa amiga a la que ‘no sabes qué regalar’ pero que no dice no a un dulce. Adentrarte en este templo azucarado es un viaje en el tiempo a la confitería francesa de principios del siglo XX. No querrás salir.

La Cure Gourmande. (Ilustración Isabel Acerete)
La Cure Gourmande. (Ilustración Isabel Acerete)

COSETTE

¿Eres incondicional del estilo bohemio? ¿Admiras ese ‘je ne sais quoi’ de las parisinas que las hace irresistibles sin resultar llamativas? Belén García, una de las fundadoras de esta tienda cuyo nombre se inspira en el personaje de Los Miserable, apuesta por una decoración sencilla, algo vintage, donde encontrarás prendas inspiradas en ese estilo boho-chic-simple y ultra femenino que tan bien practican las parisinas. Pese a estar en el barrio de Salamanca los precios son razonables.

La cosette (Ilustración Isabel Acerete)
La cosette (Ilustración Isabel Acerete)

SALON DES FLEURS

Uno de los espacios más curiosos de la capital: floristería plantas aromáticas y decorativas, ramos y flores; pastelería con tartas caseras y salón de té todo en uno. Por sorprender hasta se encuentra lejos del eje Barrio de Salamanca-Salesas-Chamberí, nada menos que en la calle Guzmán el Bueno. Sus dueños afirman que es un espacio para practicar el ‘vintage living’ en un espacio la mar de luminoso y lleno de detalles coquetos. El escondite perfecto para contar confidencias con las amigas.

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